martes, 3 de noviembre de 2015

Turbinar helados cuando algo falla

Hasta hace cuatro días, en los buenos restaurantes, los helados había que fundirlos y pasarlos por la heladora para que de esta forma siempre conservasen la misma textura y evitar así la cristalización y formación de hielo en la crema.
Cuando apareció la PacoJet fue un alivio para nuestra profesión, ya que podíamos hacer 20 helados distintos y tenerlos perfectos para cada servicio. 
El uso de este electrodoméstico es sencillo: 
Primero, hay que hacer la mezcla de helado, introducirla en el recipiente que te vende PacoJet y congelar.  -Para aprender a hacer helados la mejor forma es comprar y leer y releer el libro ¨los secretos del helado¨ de Angelo Corvitto.


Pero como todo en esta vida, hace falta que necesites algo para que se estropee en el mejor momento. 
Cuando se rompía la PacoJet en los restaurantes lo más normal era tirarse de los pelos, comprar otra o, directamente, retirar los helados de la carta.  Sin embargo, hay un imprescindible en todas las cocinas: la mágica Thermomix, que suele ser el salvador de todo cocinero, realizando todo tipo de funciones desde cuchillo hasta sartén.

Hace algunos años, en una conferencia de Thermomix, nos mostraron cómo se podía hacer un helado de plátano, utilizando únicamente plátanos congelados y triturando a la vez que removías en sentido contrario a la dirección de las aspas. 

La idea es sencilla. Y se puede simplificar aun más. Si un helado no se tritura hasta que queda una crema suave y fina, a la hora de comerlo, se notan como crujen los trozos de hielo  -es ahí donde entra Vorwerk y su útil culinario. Al introducir el helado en el vaso batidor y triturar en el modo ¨turbo¨ se eliminan por completo esas miniaturas tan molestas, ahí es donde se nota el trabajo bien hecho. Obviamente, se puede usar un helado ya comprado en un obrador de dulces, que al pasarlo por nuestra turbina quedará como si de un helado casero se tratase. 

Es algo muy sencillo pero útil para restaurantes pequeños que no tienen tiempo ni presupuesto para fabricar helados uno a uno.